Nuevas generaciones… o no tan nuevas: el relevo profesional ya está aquí y no lo sabemos
En el mundo empresarial actual, hablar de “nuevas generaciones” puede llevarnos a pensar en jóvenes recién salidos de la universidad. Sin embargo, cuando me siento a trabajar con profesionales de cuarenta años, me doy cuenta de que esa etiqueta ya no encaja del todo. Son personas con una trayectoria consolidada, con experiencia, criterio y, en muchos casos, con una visión madura del trabajo. Son, en realidad, profesionales senior que están tomando el relevo de forma natural. Así que suelo concluir para mis adentros: “El relevo profesional ya está aquí y no lo sabemos”.
La riqueza de la experiencia: un activo que no siempre se valora
Este verano, en medio de la urgencia por cubrir ciertos puestos, he tenido la oportunidad de conocer perfiles con historias laborales excepcionales. Personas que han recorrido distintos sectores, que han aprendido a adaptarse, que entienden el valor del compromiso y la mejora continua. Y eso me alegra profundamente.
Porque si algo nos da tranquilidad a quienes llevamos décadas en el mundo del trabajo, es saber que hay talento preparado para continuar el camino. Que podemos retirarnos sabiendo que hay profesionales que lo harán incluso mejor.
¿Qué hace realmente valioso a un profesional?
Hace unos días, una compañera me comentó que cuando yo me jubile, la empresa podría perder su esencia, porque tiene demasiado de mí. Mi respuesta fue clara: si algo me ha diferenciado, es que siempre he estado disponible para el cliente. No hay fórmula mágica. Solo hay que pensar en ser útil y demostrarlo cada día.
El cliente es el eje de todo. No importa el sector, el tamaño de la empresa o el puesto que ocupes. Si no entiendes que tu trabajo gira en torno a aportar valor al cliente, estás perdiendo el norte profesional.
El relevo profesional está aquí y no lo sabemos, no es una amenaza, es una oportunidad
En uno de mis viajes por esa maravillosa Mancha, llena de naturaleza y sabiduría popular, un pastor me dijo algo que se me quedó grabado:
“Ovejas va a haber siempre, pero lo que hacen falta son pastores.”
La frase, sencilla pero profunda, resume perfectamente lo que vivimos hoy en el mundo laboral. Hay muchas oportunidades, muchas empresas, muchos proyectos… pero lo que realmente necesitamos son líderes comprometidos, profesionales que entiendan el valor del trabajo bien hecho, que quieran guiar, formar y construir.
¿Estamos preparados para dejar paso?
Estas nuevas generaciones —y no tan nuevas— están formadas por personas excelentes. No vienen a destruir lo que hemos hecho, sino a mejorarlo, adaptarlo y llevarlo más lejos. Y eso, lejos de preocuparnos, debería llenarnos de orgullo.
Como consultor, mi papel no es solo resolver problemas empresariales, sino también acompañar en la transición, ayudar a que el conocimiento no se pierda, y que el espíritu de servicio se mantenga vivo.
Reflexión final: ¿Qué legado estás dejando?
Si estás en una posición de liderazgo, te invito a reflexionar:
¿Estás formando a quienes vienen detrás? ¿Estás transmitiendo lo que realmente importa? ¿Estás dejando espacio para que otros brillen?
El futuro del trabajo no está en la tecnología, ni en las modas laborales. Está en las personas. En su capacidad de aprender, de adaptarse, de servir.
Y como siempre digo:
Servidor de ustedes… Sergio Morales
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