Desde la Dirección de Recursos Humanos, vemos, a menudo, implantaciones de sistemas en la empresa, una serie de procedimientos, la aplicación de unos nuevos formatos de trabajo, etc. que terminan convirtiéndose en una pesadilla para el equipo y para Dirección.
Los cambios siempre son buenos, pero nunca es lo mismo cambiar mil cosas que diez y, a esto, me voy a referir en mi reflexión de hoy.
Implantaciones de sistemas en la empresa, cambios no deseados.
Les voy a dejar algunos consejos para realizar nuevas implantaciones de sistemas en la empresa en el área que sea:
- Empiecen dividiendo la implantación en partes pequeñas.
- Activen las implantaciones de sistemas en la empresa, desde la más básica, hasta la más compleja, nunca al revés.
- Identifiquen conjuntos de partes de la implantación con FASES.
- Hagan un seguimiento de cada FASE. Esto no significa que estén pendientes de si se hace o no, significa que acompañen al personal a hacer los cambios. Síganlos en su trabajo y revisen los obstáculos que se están encontrando, para “pulirlos”.
- Generen unos indicadores básicos con los que medir si la implantación de esa FASE va bien o no.
- Cuando todo vaya bien en la primera FASE, “ataquen” la segunda y hagan seguimiento, midan el éxito y corrijan los errores y así sucesivamente con todas las fases.
- Con cada final de FASE, hablen con el personal para debatir sobre las mejoras implantadas y sus consecuencias.
- Impliquen siempre a todo el equipo.
No intenten realizar una implantación “a saco” y el que la consiga llevar a cabo, bien y el que no, ha fracasado. Es un error, terminará convirtiendo los cambios en la empresa en un reto inasumible para el personal.
Apóyense siempre en el Departamento de Recursos Humanos.
Desde la Dirección de Recursos Humanos hemos visto empresas haciendo grandes inversiones, en complicadísimos sistemas y pasaron los años sin que se pusieran en marcha, hasta que Recursos Humanos puso herramientas. Se hicieron los seguimientos oportunos, se trabajó la implantación de cada módulo en reuniones de equipos técnicos, se midió el nivel de uso del sistema y se fueron validando los pasos que se daban.
Conviertan en algo simple lo complejo, e intenten que la visión que el empleado tenga siempre sea la de la ayuda desde los puestos de mando, y el convencimiento de que todo se hace para mejorar el resultado de todos los puestos de trabajo.
Si a pesar de todos estos consejos, no lo consiguen, llámennos, somos expertos en esta materia. Hemos hecho este ejercicio en muchas ocasiones y siempre con un resultado muy positivo. Somos los consultores que usted necesita.
